Es un método milenario para reactivar la capacidad natural e innata en todas las personas de estar sanas en forma integral, y lograr un estado de felicidad profunda en un sentido amplio y multidimensional. Esto lo logra a través de armonizar, balancear, serenar e integrar la mente y la conciencia (juicios, pensamientos, recuerdos y expectativas), el estado de ánimo (sentimientos y emociones), y el cuerpo (relaja y descontractura).

 

Se basa en la práctica meditativa de series de cortas de secuencias individuales y de a dos, en un contexto grupal, que incorporan movimientos suaves, gentiles y seguros, danzas, reclinaciones, estiramientos, apoyos y barridos, balanceo, y masajes de soporte mutuo.

 

Estas secuencias de movimientos naturales son profundamente relajantes y vitalizantes a la vez, tanto para quién las da como para quién las recibe. Aplican simultáneamente principios básicos de meditación, atención presente, simplicidad, respiración y movimientos naturales, soporte mutuo y aceptación plena.

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Contribuye en tiempos cortos, a veces en solo minutos, a lograr un estado profundo de serenidad, atención plena, convivencia armónica, y mayor salud mental y emocional, todo lo cual relaja y vitaliza profundamente, potencia el sistema inmunológico, mejora significativamente la salud física, el aprendizaje, la creatividad y el desempeño más pleno de las actividades de la vida.